Tras varios años trabajando en el equipo de inversión de Cobas AM, Peter Smith pudo gracias a la ayuda de Francisco García Paramés lanzar su propio fondo, Palm Harbour. Lo gestiona siguiendo la filosofía “Value Investing”, que comparte con el famoso gestor español y muchos otros grandes inversores. El fondo está dirigido a inversores que compartan un horizonte de inversión de largo plazo, con el fin de obtener una rentabilidad relativamente superior a la del mercado. El fondo ha obtenido una rentabilidad muy positiva del +45.2% desde su inicio y de un +5.8% en el último trimestre de 2022.
Es licenciado Magna Cum Laude por la Texas Tech University con un BBA en Negocios Internacionales especializado en Finanzas y alemán. Además, realizó un Máster en Finanzas por la London Business School, con especialización en inversiones y fue admitido en el exclusivo grupo “Value Investing Class”. Antes de fundar Palm Harbour Capital, trabajó durante más de dos años en estrecha colaboración con Francisco García Paramés. Anteriormente trabajó en Alemania como analista de inversiones y posteriormente se mudó a Londres, donde descubrió que los fondos para los que trabajaba no seguían su filosofía de inversión, lo que le llevó a fundar su propio fondo.
La estrategia de inversión se centra en buscar empresas que se encuentren infravaloradas en el mercado, es decir, que coticen con un descuento apreciable respecto a su valor intrínseco. El objetivo fundamental de esta estrategia es detectar oportunidades de inversión con un gran potencial de revalorización a largo plazo. Para ello, se prioriza la selección de empresas que presenten una sólida capacidad de generar flujos de efectivo positivos a partir de sus actividades operativas. De esta manera, se busca asegurar una rentabilidad sostenible y un margen de seguridad en la inversión.
A la hora de invertir, las decisiones se toman con un enfoque “bottom-up”, no sigue una asignación específica en la cartera si no que invierte en cada compañía en función de diferentes factores. Los factores que se tienen en cuenta son muy diversos; la confianza en los directivos de la empresa, el margen de seguridad y la perspectiva de rentabilidad a largo plazo. Además, siguiendo la filosofía “value”, no se trata de predecir el comportamiento del mercado, ya que como demuestra la historia es difícil tratar de hacerlo. Sin embargo, sí trata de aprovechar la volatilidad del mercado para identificar oportunidades en las que se puedan adquirir empresas de alta calidad a precios reducidos y mantenerlas en el tiempo.
El fondo es flexible respecto a la capitalización de las empresas, en términos generales, se enfoca en la inversión en empresas de mediana y pequeña capitalización, pero no presenta preferencias definidas, lo que le permite explorar muchas posibilidades de inversión. No obstante, aunque puedan surgir oportunidades en empresas más grandes, tiende a enfocarse en empresas de menor tamaño. De esta forma se puede acceder a oportunidades de inversión muy interesantes en compañías que no reciben la misma atención por parte de los inversores, es decir, que estén menos seguidas por el mercado.
En última instancia, independientemente de la capitalización, la selección de las empresas para la cartera del fondo se basa en una evaluación de los fundamentales de la compañía y en su potencial de generación de valor a largo plazo, por lo que siempre invertirá en negocios de calidad.
A la hora de comprar o vender posiciones en la cartera, el foco está en el valor y la calidad de la compañía, comprando cuando la empresa está infravalorada por el mercado y vendiendo cuando el valor se acerca al precio objetivo. En otras palabras, no se deja llevar por las variaciones a corto plazo en el precio de la acción, sino que se enfoca en la salud financiera y las perspectivas a largo plazo de la empresa en cuestión.
El fondo tiene una estrategia de inversión con el foco puesto principalmente en Europa, con una exposición total del 64% de su cartera. Esto se explica porque el equipo de inversión está basado en Londres, por lo que hacer el seguimiento de las empresas es más fácil cuando las posibilidades para poder visitarlas son mayores que cuando las compañías se encuentran en otro continente a una mayor distancia. No obstante, no existen limitaciones geográficas a la hora de invertir, ya que pueden surgir buenas oportunidades en el mercado global. Esta diversificación geográfica aumenta las oportunidades de identificar y aprovechar inversiones rentables en distintos mercados.
La cartera presenta una razonable exposición a empresas pertenecientes a la industria de juegos de azar, lotería y fabricantes de máquinas recreativas. La principal posición del fondo es International Game Technology (IGT), una compañía con sede en el Reino Unido que se dedica a ofrecer soluciones en el ámbito de los juegos de azar. Cuenta con una amplia gama de productos y servicios de tecnología del juego, los cuales incluyen tanto software para sitios web online como para casinos físicos.
Las empresas que operan en esta industria tienen la capacidad de generar importantes cantidades de efectivo, lo que las convierte en atractivas oportunidades de inversión. De este modo, IGT destaca por su capacidad para generar efectivo, lo cual la posiciona como una de las empresas líderes en su sector. Además, cabe destacar que, durante periodos de recesión económica, la demanda en Estados Unidos por este tipo de entretenimiento tiende a aumentar, lo que proporciona un respaldo adicional para invertir en este sector.
La segunda posición de la cartera es Ginebra San Miguel, se trata de una de las empresas de bebidas espirituosas más antiguas de Filipinas y la marca líder de ginebra a nivel mundial por volumen. El mercado filipino de la ginebra es uno de los más grandes del mundo en términos de consumo per cápita, superando ampliamente a otros grandes mercados como España.
Ginebra San Miguel es una empresa que se destaca por su capacidad de liderazgo y su posición dominante en el mercado, por este motivo se trata de una muy buena oportunidad de inversión. En este sentido, la empresa cuenta con una cuota de mercado del 92% de ginebra y del 38% del mercado de bebidas espirituosas en general.
La empresa tiene grandes perspectivas de crecimiento respecto a sus competidores ya que tiene una gran capacidad de mejorar sus márgenes hasta alcanzar los niveles de sus homólogas internacionales.
En definitiva, el objetivo del Palm Harbour Global Value Fund es proporcionar una rentabilidad de inversión superior a la del mercado en términos absolutos. El fondo está destinado a inversores que creen en la filosofía basada en el “Value Investing” y desean invertir como propietarios de empresas a largo plazo.
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