Hace un par de semanas tuve la oportunidad de asistir junto con algunos colegas y clientes de Cobas AM a la junta de accionistas de Berkshire Hathaway en Omaha, Estados Unidos. Alrededor de la junta se organizan toda una serie de conferencias, presentaciones, cenas y eventos que completan un fin de semana dedicado al “value investing”. Nuestro programa incluía dos conferencias de Francisco García Paramés, que presentó su libro en dos foros importantesGuruFocus y Value Investor Conference (VIC), de la Universidad de Nebraska. 

Empiezo por la conclusión: ¡experiencia tremendamente enriquecedora! Se respira un ambiente especial. Energía positivabuena onda como se suele decir. 

Respecto a la junta de Berkshire, me imagino que a estas alturas nadie espera oír nada nuevo de Buffett y/o Munger. Probablemente eso forma parte del gran secreto: no hay sorpresas, sino una repetición machacona de principios básicos que van mucho más allá de una filosofía de inversión y que representan toda una filosofía de vida. Me pregunto cuáles son, desde un punto de vista de juego de probabilidades, las posibilidades de que dos personas tan brillantes y complementarias nazcan con pocos años de diferencia en una ciudad perdida del “mid-west americano” y que vengan a “revolucionar” el mundo de las inversiones (y más allá…). No creo que sean muy altas… 

Me llamaron la atención cosas sencillas, pero relevantes para mí: 

  • “Woodstock capitalista”: una vez allí se entiende que se conozca a este evento con este apelativo cariñoso. Mucha gente (¡lleno hasta la bandera!), entregada y entusiasta. Parece increíble tanta gente para participar de una junta general de accionistas de una empresa… 12.000 presenciales y muchos más siguiendo el evento desde pantallas en hoteles y locales de la zona. Pero al mismo tiempo, dado el historial de los protagonistas, en realidad somos pocos… ¿Como es que, con el enorme éxito acumulado durante 55 años, no hay mucha más gente? ¿O que alguien se pueda plantear invertir de otra manera…?   

 

  • Democracia en estado puro: El evento es un gran ejercicio de democracia real y práctica. Gente de todos los orígenes, colores, edades y condiciones sociales (chinos, muchos chinos…)Los que quieren conseguir un buen sitio tienen que llegar temprano y hacer cola, independientemente de los millones de dólares que tengan Solo los consejeros de Berkshire y los ejecutivos de sus muchas empresas filiales tienen sus sitios reservados. El resto se tiene que buscar la vida. La persona sentada delante o detrás de ti puede tener 230 dólares (si tiene una sola acción clase B) o 100 millones. 

 

  • Orden y respeto: la entrada es tremendamente ordenada, a pesar de la ansiedad por conseguir un buen sitio. Ni una fricción. Hay gente mayor, con menos movilidad que los más jóvenes. Pero no creo que se sientan agobiados o amenazados por los más rápidos. La gente respeta su paso y les da su espacio, como debe ser. Una pareja llegó bastante más tarde que nosotrosy viendo que en la fila delante nuestro había varios asientos vacíos, se hicieron los locos, movieron los chalecos y mochilas que habían dejado otras personas que habían llegado antes y que, tras marcar los asientos se habían ido a dar una vuelta y se sentaron. Cuando volvieron los justos tenedores de los asientos y se encontraron sus sitios ocupados, hablaron amablemente con los ocupas y estos se levantaron y se fueron; también como debe ser. 

 

  • Puntualidad suiza: Las puertas abren exactamente a la hora prevista¡Ni un minuto antes, ni uno después! Igual que el video institucional con el que arranca el evento (fantástico, por cierto). El turno de preguntas empieza en el momento previsto y acaba en el previsto. Como comentaba antes, sin sorpresas, lo esperado. 

 

  • Respeto a los accionistas: Buffett y Munger responden educadamente 50 preguntas durante 5 horas, sin muestras de cansancio o impaciencia. Buffett se explaya con respuestas didácticasMunger completa con su conocido “no tengo nada que añadir” o hacobservaciones puntuales, siempre pertinentes. Algunas preguntas son más técnicasotras más filosóficas. Un padre con su hijo pregunta sobre la inversión más divertida que han hecho. Algunos piden consejos de cómo empezar a gestionar un fondootros algunas recetas para el éxito en la vida... A todos contestan, aprovechando en cada caso para reiterar principios básicos. 

 

  • Buffett demócrata, Munger republicano conservador: A pesar de ellosocios desde hace 50 años y, en su cuore, ¡defienden los mismos principios! Toda una lección de respeto en estos tiempos de crispación política y descalificación inmediata y sin base de quien piensa de forma diferente (también en Estados Unidos). 

 

  • Confianza y generosidad: Insisten en varias ocasiones que una parte de su gran éxito juntos se debe a no haber cuestionado nunca las decisiones del otro.  

 

  • Invitación a la lectura: mencionan varias veces su gran interés por la lectura y animan a todos a leer y agrandar su círculo de competencia“si puede” puntualizó Munger(Munger se le conoce como un libro con piernas y de Buffett se dice que devora 500 páginas por día). 

 

  • Cliente de Berkshire: Caigo en la cuenta de que desde hace años soy cliente de varias de las empresas propiedad o participadas por Berkshire (American ExpressGeico…). Todas tienen un fantástico servicio al cliente. Visto lo visto en la junta, no parece que sea casualidad… 

La experiencia “Buffett” y Munger (que generalmente recibe mucho menos crédito que su socioestuvo complementada con la asistencia a las dos conferencias en la que García Paramés presentó su libroGuruFocus y Value Investor Conference (VIC), de la Universidad de Nebraska. Unos 200 asistentes a cada unainversores diversos venidos de diferentes puntos del mundo. Gente que conoce bien la filosofía de inversión del value investing 

Despertó mucho interés su manera de pensar fresca y sencilla (a tenor de las preguntas hechas tras las presentaciones y la cola de gente para saludarlo e intercambiar algunas opiniones tras cada una). Me atrevería a decir que lo que más sorprendió fue su recomendación entre las conclusiones: “No hagan modelos (de análisis económicos). Lean, piensen.” Creo que eso ayuda a entender lo que siempre he pensado, son algunas de sus grandes aportaciones de valor: su capacidad de simplificar las cosas (quedándose con lo esencial, descartando el “ruido) y de “think out of the box”. 

En palabras de Buffett, PRECIO es lo que se paga, VALOR lo que se obtiene: puedo asegurar que la experiencia de Omaha es ¡VERY GOOD VALUE 

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