Hace apenas 5 ó 6 décadas, la mayor parte de Asia eran países subdesarrollados. Hoy, Asia es la fábrica del mundo, y sus economías emergentes no paran de crecer.
En este vídeo vemos cómo la producción mundial se ha desplazado hacia Asia en las últimas décadas, y cómo eso ha disminuido la relevancia del PIB de los países desarrollados en favor de los países emergentes asiáticos. Analizamos también qué es lo que está sucediendo en 2024, y qué nos deparará el futuro.
Durante la mayoría del siglo XX, Estados Unidos, Europa occidental y sus aliados fueron los principales productores del mundo. Eran los países más desarrollados y contaban con la infraestructura, los recursos y los conocimientos para hacerlo. Produjeron gran parte de los automóviles, bienes de consumo, maquinaria industrial, y otro tipo de productos.
A finales de siglo, las cosas empezaron a cambiar. Según datos del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, en 1960 Estados Unidos y sus aliados copaban casi el 85% de la producción global. En 1990 esa cifra estaba ya en el 75%. En 2024 está ligeramente por debajo del 50%, y según estimaciones estará por debajo del 40% para el año 2050.
Este fenómeno se debe al aumento de los costes laborales en los países desarrollados. Gracias a la globalización y a la gran evolución del transporte y las comunicaciones, las empresas lo han ido teniendo cada vez más fácil para trasladar su producción a países emergentes, con mano de obra más barata.
Con la excepción de Japón y Corea del Sur, casi toda Asia fueron países pobres y en vías de desarrollo durante gran parte del siglo XX. Hacia finales de siglo China se empezó a desarrollar con mucha fuerza, y más tarde empezó a hacerlo la India. Una de los factores clave de ese desarrollo fue que las empresas occidentales llevaron su producción a estos países para ahorrar costes.
En 1960 la India, China y otros países asiáticos emergentes sumaban poco más del 5% de la producción global. En 1990 esa cifra rondaba ya el 15%, principalmente gracias al crecimiento de China. En 2024 la cifra supera ya el 40%, y las estimaciones indican que en el año 2050 superarán el 50% de la producción mundial.
Los países emergentes asiáticos pasarán de representar apenas el 5% de la producción mundial a copar la mitad, en menos de 100 años.
Europa fue la principal potencia económica, militar y política durante siglos. El auge de Estados Unidos tras la revolución industrial empezó a cambiar las tornas, y Europa ha ido de mal en peor desde entonces.
En este gráfico podemos ver la evolución del peso del PIB de los países que hoy forman la Unión Europea frente al PIB global, desde 1980 hasta hoy. En 1980 su PIB superaba el 27%, y terminará el año 2024 cerca del 14%. Es decir, una reducción a casi la mitad en poco más de 40 años.
Uno de los elementos más importantes en el declive económico de Europa es el gran envejecimiento paulatino de su población. El exceso de regulaciones y burocracia también juega un papel relevante.
El caso de Estados Unidos es diferente al de Europa. Ha sido la principal potencia económica durante el siglo XX, especialmente después de las dos guerras mundiales. Su población no envejece tan rápido como la europea, y la productividad y el valor añadido de su economía se mantienen fuertes con el paso del tiempo.
En este gráfico podemos ver la evolución del peso del PIB de Estados Unidos frente al PIB global, junto con el mismo dato para los países que hoy forman la Unión Europea para poder compararlos. En 1980 el PIB de Estados Unidos era más del 21% del PIB mundial, y en 2024 es el 15%. El descenso es importante, pero bastante menor que el de los países europeos.
Estados Unidos sigue manteniendo una posición de enorme fuerza en la economía mundial. Es el principal importador y el principal consumidor de energía del mundo. Tiene el ecosistema empresarial más fuerte, y la mayoría de las grandes empresas tecnológicas nacen y crecen allí.
China y la India son los dos países más poblados del mundo. La economía China empezó a crecer con muchísima fuerza hacia finales del siglo pasado, y ya en este siglo India ha seguido el mismo camino.
En el siguiente gráfico vemos el peso del PIB de China, de la India, y del conjunto de países emergentes asiáticos, frente al PIB global. Tenemos también a Europa y Estados Unidos para poder comparar las tendencias. En 1980, el PIB de India y de China era menor al 3% del PIB global, y el conjunto de la Asia emergente no llegaba al 9%. En 2024 el PIB de China supone el 19% del total, superando con claridad a Estados Unidos y la Unión Europea. India está en el 8%, y su tendencia es ascendente. El conjunto de países emergentes asiáticos supera el 34% del PIB global, más que Estados Unidos y la Unión Europea juntos.
Según datos del Fondo Monetario Internacional, el año 2024 cerrará con un crecimiento del PIB global del 3,1%. Europa y Estados Unidos crecerán apenas un 1,5%, mientras que la Asia emergente crecerá un 5,4%, más del triple.
En este mapa podemos observar la variación del PIB del año 2024 para los distintos países. En verde oscuro vemos los que crecerán más de un 4%, que se encuentran principalmente en Asia. Estados Unidos y algunos países Europeos crecerán entre el 1 y el 2%.
Viendo la tendencia de las últimas décadas y los datos de 2024, podemos sacar dos conclusiones muy claras.
La primera es que Europa se está quedando a la cola de la economía. Se ha visto superada en términos de PIB no solo por China y el conjunto de la Asia emergente, sino también por Estados Unidos.
La segunda es que Asia es el presente del crecimiento económico mundial, y por lo tanto también es la potencia económica del futuro.
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Gracias por ver hasta el final y nos vemos en un próximo vídeo, aquí, en el canal de Cobas.
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